Durante las elecciones municipales de una ciudad sin nombre, la mayoría de sus habitantes decide individualmente ejercer su derecho al voto de una manera inesperada. El gobierno teme que ese gesto revolucionario, capaz de socavar los cimientos de una democracia degenerada, sea producto de una conjura anarquista internacional o de grupos extremistas desconocidos. Las cloacas del poder se ponen en marcha: los culpables tienen que ser eliminados. Y si no se hallan, se inventan. (Ensayo sobre la lucidez José Saramago)
Está claro que el momento descrito por (Saramago), no se parece a la realidad, y no se parece a la realidad, por la lucidez de los habitantes, que no de sus gobernantes.
A este país le ha llegado gobernar atreves de la 0política del pacto y por desgracia, muchos de estos políticos de antaño no están preparados para ello.
El bipartidismo “de quítate, de ahí que me toca a mí”, esta desahuciado. Vienen artes distintas a las que nos tenemos que acostumbrar; hay que usar la imaginación, y liderar un tiempo nuevo, aquel que lo consiga, habrá dado un paso muy importante.
Hay que abrir un tiempo de pluralidad, los partidos deben y están obligados a tener las puertas abiertas para afiliados y/o simpatizantes.
Los gobiernos, estarán en manos de los pactos. De las convenciones posibles para alcanzar mayorías absolutas.
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