Mujer

Mujer, Tú, la criatura más maravillosa, la que me has dado dos hijos y tanto y tanto a cambio de nana. Tú, que eres la criatura que dios eligió para procrear. Ayúdame a conseguir el milagro de vivir la vida cuando yo ya no sea auto-suficiente. Tu como mujer – madre, me evocas cariño, como compañera, me das algo tan importante y tan amado, que nadie me puede ofrecer, ni yo comprar ¿los hijos? ¿Son como una profecía de la vida? ¡Dios, nos dio dos, hasta se parecen a mí! Como hembra has rebasado toda la posibilidad del amor, y respeto de mujer. Busquemos un proyecto de vida y amor que Nos lleve hasta el fin de nuestras vidas. No hagamos hipocresía, cuidemos no mucho en ese espacio delimitado, por dos líneas, que nunca serán convergentes, pues vendría la discordia y no es conveniente que, tú renuncies a ser tu ni yo a ser yo con dignidad. Busquemos el camino de la felicidad, controlemos el placer, porque el placer no se agota hasta desembocar, en los lagos fangosos de la corrupción, pues tu debes cuidar de mi y yo de ti, para conservar lo más sagrado de la sociedad, la familia. Mas que les pese a los progres, por imperativo humano, todos somos hijos de un hombre el placer, no llena los hoyos del deseo, es más los catapulta hasta las profundidades del desierto, de la inteligencia no compartida. (El amor no se hace). Es un sentimiento que nace y nos lleva por el camino del alma hacia esos valles maravillosos de la felicidad…