viernes, 30 de enero de 2015

vuelvo a besarte

Hoy vuelvo a besarte No, No lo olvido, tu boca era tan dulce como lo fue en mis sueños Quedarán de estos días un leve aturdimiento una leve embriaguez de vanidad, de ruido, y algunas ocasiones como tantas perdidas y algunos, pocos versos. Nuevos nombres que un día puede que olvide Porque te quiero explicar, lo que te voy a querer, solo, por eso mujer, he compuesto este cantar. Ya sabes que, no es tan bonito como un poeta lo explica, mas te ama quien lo dedica con un amor infinito, y si quisieras escucharme una vez en serio, sin broma yo te diría Paloma, contigo quiero casarme vente conmigo ángel mío no ves , que te quiero tanto que tengo el alma entre llanto, oscura y yerta de frio, yo, no te ofrezco riquezas, tu sabes cuan pobre soy, mas mi corazón te doy coronado de promesas

Desahucios

El drama en sí mismo, es dantesco, mi amigo Manuel Pan Cardoso lleva razón cuando dice “que la sexta TV, debería entrevistar a gente pudiente de la calle”, si así fuera, se encontrarían con el verdadero drama de miles y miles desahuciados; desahuciados de sus viviendas, desahuciados de no poder llevarse un trozo de pan a sus bocas, desahuciados en fin de la vida. El drama pudiera ser inenarrable. Hay algo que si debieran haber hecho las instituciones, y que no han hecho, y es, evitar que esta gente desaparezcan como si por un desguace se hubieran evaporado. Las instituciones (todas), se han olvidado de las miles y miles de familias que están en la indigencia y que cuyos responsables son los gobiernos y la banca usurera española y europea. No se puede condena a las personas al sufrimiento, al ostracismo, a la exclusión social…. Voy a contar en tres líneas el drama de una familia, una de tantas y tantas, en un país el nuestro, España, en el que hasta hace poco creíamos vivir en la grandeza y en la prosperidad “máxima”. He aquí que todo este entramado se nos cae como si de un azucarillo fuera, y en esta caída como no, miles y miles de personas quedan atrapadas; también “Juan”, mi personaje. Juan tiene entre los cuarenta y cincuenta años, una familia compuesta por su pareja y dos niñas. Mal vive en un pueblo del sur, y digo mal vive porque a Juan, le han desahuciado en tres ocasiones, está parado desde 2008; vive con su hermana encasa de sus padres ya fallecidos, mientras su esposa lo hace con sus hijas en casa de sus padres. Todos nos preguntaremos, de que vive y como se alimenta Juan y su familia? Juan y su familia no comen, mal comen: se levanta a las seis de la mañana (la cama le pesa), se va al campo y coge lo que pilla: naranja, aceitunas…, que después vende para poder ir al Día a comprar algo que llevarse a la boca. Él, no me lo ha dicho, pero yo se que en algún momento ha sisado pequeñas cosas para su hija pequeña. Como la historia de Juan hay miles en este país, pero por desgracia, también tenemos miles de delincuentes de guante blanco, que se llevan lo suyo y también lo que le pertenece a Juan.