Paula

Paula eres preciosa, ojos traviesos. Te quiero, mi corazón está cansado, cansado por el amor que emana hacia ti y a tu hermano Adrián. Algún día hablaremos de él, te daré algunas consignas. Hoy solo quiero hablar de ti, quiero decirte cuanto te amo. Mañana cumplirás tu primer mes de vida entre nosotros (felicidades, guapa). Me haces más viejo, pero de verdad que no me importa, la felicidad que me das cuando te veo es inmensa y cubre todo lo ancestral. Quería decirte mil cosas, mil consejos… pero quien soy yo para aconsejarte, seguro que serás tan inteligente, que no necesitarás que nadie te tenga que aconsejar; además que creo que lo único que haría es aburrirte. Eras tan pequeña, tan frágil,…aun así tu pureza me da fortaleza, me gustaría vivir el tiempo suficiente para verte feliz.

Dos, son dos

Dos son dos Pero que fácil se me hace amarlos, prueba de que el amor existe. Puede ser arte, un sentir o un sueño. Pero de lo que estoy seguro es de mí amor hacia ti Paula, sí a ti y a ti Adrián. Soñé en conoceros a los dos, esos sueños cumplidos ya, tenían color, mi vida es plena si os tengo conmigo. Lo demás no tiene para mí interés alguno. Escuchar tú nombre Adrián o el tuyo Paula, es algo grande. Me hacéis muy feliz y me gustaría oíros a ambos. Hermosos son vuestros llantos, vuestras alegrías. Que increíble experiencia, sois únicos, dulces y puros en esencia. Os quiero.