lunes, 20 de enero de 2014

En medio de la comida familiar mi nieto Adrián

En medio de la comida familiar mi nieto Adrián siente sueño y busca mi regazo para dormirse en él. Yo lo tomo en los brazos y lo estrecho y me pregunto; oirá lo que mi corazón le dice: “Duerme, Adrián, duerme y sueña, mientras yo doy gracias a ese ser que nos vigila desde no se sabe donde por permitirme, aunque sea por un ratito, ser el guardián de “tu sueño, de tus sueños”. Mis brazos han estado siempre fuertes, cuando han tenido que cogerte, sin vacilar en ningún momento. Ahora están más fuertes todavía, con el tibio calor que tú le das, en ellos puedes duerme en paz. Adrián por no turbar tu sueño regulo mi respiración. Y tengo miedo de de parpadear, pues eso podría despertarte. Mientras duermes junto a mi corazón, pienso que he hecho yo para merecerte. Gracias Dios.