Está claro que la razón de cargarse al Secretario General no era la perdida de escaños, sino facilitar el gobierno del PP.
El PP, nos tiene cogidos por…, puede elegir entre la abstención del PSOE o ir a unas terceras elecciones.
Nuestros gobernantes no han sabido medir desde el inicio de las primeras elecciones lo que supondrían para este partido llegar hasta aquí, como tampoco han sabido medir la actuación de la prensa, volcada en el derribo total al PSOE, por encima incluso de las manipulaciones y/o la corrupción que aforan en estos último años en el PP de los que seguro van a salir inertes.
Tenemos ante nosotros sin lugar a dudas la peor derecha que jamás hayamos tenido, una derecha que se mantiene firme en su comportamiento, actitud y/o intenciones.
Una derecha que persevera en su firmeza porque de otra manera no podría mantener el statu que está teniendo, una derecha que si perdiera estas elecciones, perdería algo más que la dignidad.
Tiene miedo a que las puertas giratorias se abran, para ellos sería ua verdadera hecatombe, por eso está ensimismado en arrastrar con ellos al PSOE. A ellos les da igual unas terceras repeticiones de elecciones; lo único que les importa es que el PSOE sume con ellos, y desgraciadamente así será no les importa ni les interesa sumar por la derecha con la derecha, su gozo es eliminar al PSOE.
Es como mínimo patético y de estudio el derribo a nuestro Secretario General con Felipe González a la cabeza.
Dos elecciones ha ganado Rajoy este año, dos elecciones inertes, puesto que en ninguna ha sido capaz de llegar a acuerdos.
En este momento estamos a la espera de haber que idea se le ocurre al señor Rajoy.
