viernes, 30 de noviembre de 2012

Eres tan dulce y tierno

Adrián un día escribiré una carta para contarte mil cosas, y para que el día que la leas a tu abuelo recuerdes.
 Nunca pensé, que mi interés por ti, fuera tan grande, nunca en mi vida pensé, que añoraría tanto tu mirada, tu sonrisa.
Eres tan dulce y tierno, tan guapo, Adrián, te pusieron tus padres, ellos que tanto te quieren.
En tus ojos me veo, y me recuerdan mis años vividos.
Con tu nacimiento, he vuelto a llorar de alegría, o como  hoy en tu primera vuelta al hospital con llanto velado y tenso, quisiera tenerte siempre en mis brazos, besarte, cuidarte, abrigarte, y darte toda mi vida entera como lo intente con mis hijos. De amor, embriagarte.
Ya no sé cómo expresarte mi amor, y es que es tanto mi cariño, que con sólo mirarte y abrazarte, me haces feliz.
Apenas has nacido, y nos has hecho tan felices, que fue dulce la espera.
Recuerda que siempre estaré contigo, aunque no me veas a diario, mi corazón y mi mente ahí estarán siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario